1/28/2012

El legado de Angelopoulos

Como un homenaje al legado que nos dejó el gran director griego, comparto algunos elementos característicos de su obra.

Sólo quiero hablar sencillamente, que me
sea concedida esa gracia.
Porque hemos cargado la canción con tantas músicas
que se están hundiendo poco a poco
y hemos adornado tanto nuestro arte
que el oro se ha comido sus matices
y ha llegado el momento de decir pocas palabras
porque mañana el alma extenderá sus velas

Giorgos Séferis
(“Un anciano a la orilla del río” – Cuatro poetas griegos)


Angelopoulos como todos los grandes creadores, aprovechó su propia disciplina para pensarla desde adentro, para renovarla, para construirle una territorialidad. Por tal razón, pudo decir con autoridad moral que en “Hollywood siempre están haciendo la misma película pero con distintos actores”.
Esa concentración en la especificidad de lo cinematográfico, que para tantos realizadores contemporáneos o estudiantes de cine, puede resultar tan problemático o tan anacrónico, es, precisamente, lo que hace que haya una apropiación certera del medio, de la forma, para luego poder transgredirla.
En efecto, Angelopoulos fue uno de esos directores que pensaron el cine (como Eisenstein, Welles, Bresson, Vertov, Godard, Kiarostami, entre otros). Hoy en día al ver sus filmes, nos queda la sensación que producen las grandes obras: querer volver a verla o a leerla, pues es inagotable.
Precisamente, iniciamos con este poema tan lúcido de Séferis, el cual nos habla de esa nostalgia que queda tras ver la ligereza con que se abordan hoy por hoy los procesos de creación.

Ubicación dentro del cine

Lo poético (tal como lo define Pasolini), es lo que define el cine de Angelopoulos.
Pasolini llega a su máxima conceptualización cuando habla de la “lengua de poesía” (irracional) que es la que espera logre adueñarse del cine. La historia del cine nos muestra un numeroso grupo de filmes que hacen parte de la “lengua de la prosa cinematográfica narrativa” (Modo de Representación Institucional), en los cuales la función primordial es la de comunicar, mientras que en el nuevo cine (Cine de poesía) lo que se pretende es transportar a estados interiores, a generar “comunicación con uno mismo” (nueva  subjetividad), para ello, lo que hay que hacer es pasar del “no hacer sentir la cámara” al “hacer sentir la cámara”, manteniendo un particular ritmo que le abre la dimensión espacio-temporal al cine, de donde infiere que el cine es una lengua espacio-temporal mas no audio-visiva (salvo en el análisis material primero).

Contexto:

Angelopoulos se inscribe dentro de la Nueva Ola del cine griego (Pantelis Voulgaris, Nikos Panayatopoulos, Alexis Damianos, Costas Ferris), la cual tenía dos características centrales: 1) resistencia contra el régimen de “Los coroneles” y 2) vocación decidida de generarle rupturas a la tradición narrativa cinematográfica.

Influencias:

Reconocio como principales a Welles, por los plano-secuencias y los enfoques profundos; y a Mizogouchi, por el uso del tiempo y del espacio por fuera de cuadro, especialmente en los actos violentos; también por el silencio de Ozu. Claro que también reconoció haber tomado un poco de todo lo que había visto, por ejemplo, de Renoir y Bresson, la búsqueda del realismo de la imagen. Incluso de Buñuel.

Cercanías:

Con Italia, desde Viaje a Citera trabajó con Tonino Guerra (quien había trabajado con Antonioni) como guionista.
Con dos actores: Omero Antonutti, Marcelo Mastroiani. Con el sentir mediterráneo.
Con Eleni Karaindrou, en la musicalización de sus filmes.
Con Yorgos Arvanitis, en la fotografía
Con Tarkovski, tuvo profunda amistad.
Con el entorno balcánico y sus múltiples entrecruzamientos.
Con el cine de Miklós Jancsó.


Características

(Según Andrew Horton en El cine de Theo Angelopoulos: imagen y contemplación)

1.    “Con cada película, Angelopoulos ayuda a reinventar el cine, dada su concepción del cine como estética y como medio cultural”.
En Viaje a Citera, un cine dentro del cine, un director que se cuestiona sobre su práctica, sobre su compromiso ético y la reafirmación de una estética que habla desde el propio dispositivo, con los elementos cinematográficos fundamentales: imagen, movimiento, luz, sombras, etc.
Su medio poético es el tiempo. Son comunes los planos integrados del tiempo.
Exaltación de la imagen, no como reflejo sino como semejanza, parecido, cercanía espiritual.
Planos largos, mucho silencio que obliga a concentrarnos en la imagen temporal (cristalización espiritual del tiempo – Deleuze)
“La lentitud o la rapidez de mis películas es un tiempo interior y yo trabajo como me pide mi tiempo interior (…) No es verdad que no me importe el público. Yo trabajo como sé y creo. Espero no haber perdido la nostalgia de ser fiel a mí mismo. Hemingway escribía con frases cortas y Faulkner con frases largas, pero el final de ambos es el mismo: el monólogo interior”.

2.    “A lo largo de su carrera Angelopoulos ha estado fascinado por la historia”.
Pero una forma novedosa de entender la historia, de inmiscuirse en ella, de indagar en lo oculto, lo prohibido, lo no visto. Por lo tanto, hay que volver a contar la historia.
“Angelopoulos utiliza las historias, los mitos, hechos conocidos, personajes y los presenta para obligarnos a ir más allá de los propios acontecimientos y tener que plantearnos su importancia y sentido. Sin embargo, al contrario de dichos historiadores, no intenta sacar ni presentar conclusiones claras (…) pues no aparece esa confianza en la capacidad de la razón. De hecho, se podría decir que al mezclar la historia con otros elementos culturales, incluido el mito y el ámbito de lo misterioso, Angelopoulos intenta representar no sólo la historia acallada, como ocurre con la Guerra Civil, sino también los peligros de llegar a conclusiones simplistas a partir de una muestra histórica demasiado restringida”.

3.    “Angelopoulos siente una profunda fascinación por la cultura y mitos griegos y por los ecos del pasado griego: clásico, bizantino y posteriores”.
Cuando Angelopoulos retoma el rito, lo enriquece, no lo sigue al pie de la letra, incluso, le da desenlaces distintos. (En Viaje a Citera, el Odiseo que vuelve para tener un final feliz, retomando más a Dante, lo muestra como alguien que debe volver al mar).
Influencias griegas: lo clásico, lo bizantino (1000 años, el que más ha influido: la religión ortodoxa, la familia nuclear, el griego como lengua de un pueblo), lo turco (hasta 1830). A diferencia de la religión occidental (ideas y hechos) la ortodoxa se centra en (la belleza y la magia), de ahí que algunas de las salidas de Angelopoulos, extrañas para los occidentales, son aquellas en que la belleza y la magia aparecen.
La danza, los bailes populares, los comendiantes populares.

4.    “Es un cine de meditación”
No es cine de acción, es muy poco lo que ocurre. No todo está resuelto, deja al espectador para que continúe la elaboración luego de salir de la sala de cine.
Imagen acción-afección. Instaura un espacio afectivo (el cual ya no está determinado por unas coordenadas fijas sino que está instalado en lo abierto, en los flujos libres, como la potencia del espíritu)

5.    Ausencia de personajes centrales (fuertes, según los cánones narrativos) para dar paso a una visión más leve (intensa), más allá del mismo hombre como única referencia. Lo exterior, lo abierto, el borde, la superficie. “Los personajes son signos humanos, no figuras psicológicas” (Nikos Kolovos)
No está centrado en los diálogos. Hay más lugar para la imagen, el tiempo, el espacio.

6.    Localiza sus escenarios en la periferia, en lugares agrestes (es una odisea la misma búsqueda de esos espacios, como en Alejandro) y en las fronteras.
En la provincia (muy distante de Atenas, se concentra el 50% de la población del país. “El pueblo es una miniatura del mundo”. Revaloración de lo local, de lo molecular.
“Si algo renovador puede llegar a surgir, procederá seguramente de aquellos territorios que no estén acotados. O lo que es igual: de los márgenes. Pero escribir, pintar, filmar en los márgenes no significa ser marginal o tener la voluntad de serlo. Es sencillamente reconocer el espacio que a cada cual le es propio, aquel a donde ha ido a parar” (Víctor Erice).


7.    “Aunque Angelopoulos no busca verdades, mensajes o soluciones simples, su cine sugiere un deseo de trascendencia”
Aporta una nueva luz que invita a redefinir lo visto, lo vivido, incluso, la íntima experiencia personal.
Y la trascendencia se da al lado de quienes no registran las poderosas empresas de los medios, es decir, la Grecia que es pero que no aparece, la que no muestran las guías de turismo, pero donde se tejen muchas historias y se conserva el grandioso pasado como algo aún vivo.

8.    Más allá de Grecia, Angelopoulos es un “personaje contemporáneo” preocupado por el devenir de todos los Balcanes (que tiene un pasado común de dominación turca y de luchas étnicas, y que han mantenido una incertidumbre sobre las fronteras)
En Ulises, el destrozo de la guerra, y por ello, la no guerra. Las fronteras siempre están presentes.

9.    “Angelopoulos juega con la noción de ‘reconstrucción’ para obligarnos a considerar las limitaciones ficticias de cualquier representación”.
En sus filmes se percibe de manera simultánea, pues están integrados “lo ficticio de la realidad y lo real de la ficción”. Nada de “distanciamiento”, todo es un flujo integrado.

10.     Hay conexiones marcadas entre sus películas (nombres, personajes, lugares, etc.), entrecruzamientos permanentes; la historia que va y viene, reactualizándose en todo momento = conformación de un “metatexto”, de una “megapelícula”.
Spiros, Alexander, Yorgos, Eleni, Orestes.

11.     “En muchos sentidos la fascinación de Angelopoulos por los cruces de la historia con la cultura y el mito es un estudio de la naturaleza y los peligros del abuso violento del poder”.
Presencia de trompetas y celebraciones militares.
Como contrapartida, la rebeldía: Unos pocos ponen en jaque al gobierno (Días del 36, Alejandro, Viaje a Citera)
El peligro de no reconocer la diferencia. Establece fracturas permanentemente al pensamiento fascista, excluyente; criticándolo, desnudándolo (escena de El viaje de los comediantes) y mostrando también su lado humano.

12.    La búsqueda por darle vida a una organización social (comunidad) donde lo que impere no sea el miedo, ni la represión. Hay siempre presencia de grupos, convivencias en medio de la diferencia.
Siempre aparecen historias de luchadores sociales.
La tropa de los comediantes (dificultades de la convivencia)
En Alejandro, se da una visión desde la filosofía de la historia y de los movimientos sociales ¿Qué es la propiedad? ¿Qué es el poder? Comuna, líder popular, anarquistas.
En Ulises, la no guerra.



Imágenes y vídeo tomadas de la circulación libre en la red

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