6/09/2008

Preocupación por la forma 3


Al este del edén (East of Eden)
Para esta ocasión, escogimos un filme que en el 2005 cumplió cincuenta años de estar recreando las pantallas cinematográficas. Se trata de Al Este del Edén del director Elia Kazan (Constantinopla 1909 - Nueva York 2003), construido a partir de la obra literaria que lleva el mismo nombre, del Premio Nóbel estadounidense John Steinbeck (Salinas, California 1902 - Nueva York 1968), quien, además, fue autor de otras novelas como: La perla, De ratones y hombres, El invierno de nuestro descontento y Las uvas de la ira, ésta última, también llevada al cine por John Ford, y convertida en una película representativa del mejor cine de Hoollywood. También escribió reportajes, cuentos y el guión para la película ¡Que Viva Zapata!. En la obra de Steinbeck, se muestra un marcado interés por dar a conocer las relaciones sociales y culturales propias de los pobladores de California (su región de origen), al tiempo que exalta y describe la naturaleza de dicha región. Además, presenta con entereza, la visión existencial que enmarca a sus compatriotas: "Los norteamericanos... somos fanfarrones y pusilánimes al mismo tiempo, somos bondadosos y crueles... No tenemos gusto. Despilfarramos nuestra energía".

Por su parte, Elia Kazanjoglous (Elia Kazan), procedente de una familia griega, nació en la actual Estambul pero se trasladó junto con su familia, a los Estados Unidos cuando tenía apenas cuatro años. Allí realizó su formación, primero en el Williams College, y luego en la Universidad de Yale. Hacia 1932 ingresó al Group Theatre, en donde comenzó su carrera como intérprete teatral, lo cual le permitiría incursionar en el cine a partir de los años cuarenta. Su destacado trabajo como director escénico lo llevó rápidamente al reconocimiento y al éxito en Broadway, realizando adaptaciones de Un tranvía llamado deseo, Muerte de un viajante y La gata sobre el tejado de zinc.

Kazan, fue defensor del "método" como técnica de interpretación, desarrollado por el director y autor ruso Konstantín Stanislavski. En 1947 funda el Actor´s Studio junto a Cheryl Crawford y Robert Lewis, por ahí pasarían autores memorables de sus trabajos cinematográficos como: Marlon Brando, Karl Malden, James Dean, entre muchos otros. También escribió algunas novelas tales como: América, América; El Compromiso (1967), Los Asesinos (1971), dos de las cuales fueron llevadas al cine y dirigidas por él mismo.

Durante su vida debió afrontar varios conflictos con las autoridades cinematográficas, debido a su militancia en el partido comunista, sin embargo, en 1999 se le hizo entrega de un merecido Oscar honorífico por parte de la Academia de Hollywood en reconocimiento a su labor profesional.

Entre sus más destacadas películas figuran: Pánico en las calles (1950), Un tranvía llamado deseo (1951), Viva Zapata (1952), La ley del silencio (1954), Río salvaje (1960), Esplendor en la hierba (1961), El último magnate (1976), Más allá del Egeo (1989).


El temor, el juicio y el arrepentimiento

"Y Caín salió de la presencia de Jehovah, y habitó en la tierra de Nod, al Este del Edén."

Génesis, Antiguo Testamento

En una zona rural de la California del Norte, Adam Trask (Raymond Massey) busca prosperidad económica dedicándose a la agricultura, junto con sus dos hijos: Cal (James Dean) y Aarón (Richard Davalos). Transcurre el año de 1917. Se vive un ambiente de zozobra ante la posible decisión de los Estados Unidos de participar con sus tropas en la I Guerra Mundial. En éste momento histórico, clave para la transformación social del mundo occidental, asistimos a la confrontación de los hermanos Trask, derivada del vacío que les dejó la partida de su madre cuando aún eran muy pequeños.
La rígida formación moral impartida por Adam, ha hecho que sus hijos adopten posiciones totalmente opuestas en la construcción de sus personalidades: Aarón representa la bondad y la rectitud, mientras que Cal representa la maldad y la irreverencia. Pero, por fortuna, en medio de ellos se encuentra Abra (la novia de Aarón), quien actúa como fuerza mediadora que continuamente los está impulsando hacia la ecuanimidad, y quien, a la postre, transmitirá la voz poderosa que los lleva a la reconciliación consigo mismos.


Siguiendo la tradición clásica de la narración cinematográfica, al inicio de la película se nos da a conocer la ubicación espacio temporal y se nos plantean los conflictos entre los personajes de la historia. Luego de los créditos iniciales, aparece el siguiente ínter título: "En California del Norte, las montañas de Santa Lucía, sombrías y amargas, forman una barrera entre el pacífico pueblo agricultor de Salinas y el rudo puerto pesquero de Monterrey, a quince millas de distancia... Monterrey 1917, justo fuera de los límites de la ciudad". Enseguida, un delicado travelling nos muestra el choque constante de las aguas del mar con unas resistentes rocas; el encuadre continúa hasta dejarnos ver en el fondo, una panorámica del pueblo, donde luego se dará inicio a los acontecimientos.

Una extraña e impactante mujer vestida de negro, recorre una polvorienta calle; mientras Cal, sentado en un andén, la ve pasar y decide seguirla. Una rica variación de planos conforma la secuencia de la persecución hasta que la mujer ingresa a una casa. Por primera vez, la intención de hablarle que albergaba Cal, se ve frustrada; entonces, éste decide regresar a la granja de su padre, en la región de Salinas. Allí continúa su oposición con los esquemas sociales que le han infundado. Su expresión de descontento, lo lleva al punto de atentar contra el frigorífico (la novedad tecnológica) que ha comprado Adam, según él, para aportar al desarrollo de la sociedad, pero que, realmente, es para aumentar la productividad al lograr conservar por mayor tiempo las lechugas que cultiva, y así, sacar ventaja de las variaciones del precio. Es una manifestación clara del desarrollo industrial de aquella época en ese país, y una confirmación del avance del modo de producción capitalista, con sus leyes de oferta y demanda que terminarán socavando las conciencias.
Cal tiene que afrontar el juicio que le hace su padre, tomando como sustento legal, la "Sagrada Escritura". Primero, Adam lee la inculpación y recuerda la máxima aspiración moral desde su óptica cristiana: "bienaventurado el hombre que no tiene maldad". Enseguida, obliga a Cal para que acepte su culpa haciendo exégesis bíblica: "yo pecador me confieso". Y por último, Adam le recuerda la "bondad" infinita de su Dios y se muestra como un fiel seguidor que acata los preceptos religiosos: "así como Dios sabe perdonar los pecados, yo también te perdono". Es la utilización del texto sagrado, de forma literal, para acomodarlo a los intereses de una moral basada en el temor, el juicio y el arrepentimiento: la "ética protestante" que reprime al individuo por su expresión natural – aunque le haga creer que tiene la posibilidad democrática de elegir siempre su camino –, pero que justifica el "sálvese quien pueda" en la dinámica del mercado.

Pero, definitivamente, lo que a Cal le interesa es descubrir todo acerca de su madre, confirmar si Kate, la extraña señora con vestido negro a quien siguiera en el pueblo, es su progenitora; pues lo que Adam siempre les dijo a sus hijos, fue que ella había muerto. Sin embargo, algunas versiones le indican lo contrario a Cal, y éste, no descansará hasta acercarse a la mujer y corroborar que, en efecto, es su madre.

Al ir descubriendo la actividad de Kate y su compleja personalidad, Cal encuentra que los une la "maldad", y que ambos, han padecido el aborrecimiento de Adam – quien debido a su preocupación moral por la "bondad" y por la "rectitud", se negó la posibilidad riesgosa del amor –, por tanto, el vacío afectivo los ha llevado a desarrollar una particular agresividad y descontento con todo.

No obstante, haber aclarado lo referente a su madre, Cal no siente amor hacia ella, más bien, ratifica que odia tanto a su padre como a su madre, aunque no cesa de buscar los medios para conquistar el cariño de su padre. Después de establecer contacto comercial con su vecino Will Hamilton y de sacar ventaja del alza en los precios generada por el avance de la guerra, Cal reúne quince mil dólares para reponer la pérdida que tuviera Adam con su negocio de lechugas y organiza una fiesta para hacerle entrega del regalo. De nuevo, su intento fracasa. El padre se niega a aceptar el dinero, aduciendo que es un lucro producto de la pérdida de otros. La frustración total invade al bien intencionado joven, entonces, la emprende contra su hermano Aarón, a quien le da a conocer los descubrimientos que ha tenido respecto de su madre. Aarón no soporta el impacto de ver a la mujer que creía muerta y, aunque su posición ideológica estuviera en contra de la guerra, no lo duda y se enfila para ir a luchar por su patria. Es aquí, cuando el guión nos informa sobre el nombre del filme. Según la visión conceptual que se maneja, Cal es el culpable de la inesperada decisión de Aarón, y éste hecho, también es visto según la óptica del Antiguo Testamento: "Caín mató a su hermano Abel y tuvo que irse al este del paraíso"... Al este del paraíso, donde ha estado siempre Cal.

Tras la partida de su hijo amado, Adam sufre una hemorragia cerebral y queda al borde de la muerte. Es cuando Abra, intercede ante Adam y Cal para que se reconcilien. Ambos se han negado la posibilidad de expresar los afectos, y más bien, han afianzado la coraza de la inexpresividad y del rencor. Al final, entre el padre y el hijo se da un feliz encuentro: Cal se convierte en el acompañante de Adam en su lecho de enfermo.

Todo el filme es una clara muestra del cine clásico de Hoollywood, con su preocupación característica por la parte formal, expresada en la equilibrada conformación de los planos y la concentración de la cámara en el personaje (siempre los sigue, los recorre, los explora). A nivel narrativo, son muy identificables los segmentos del relato en su linealidad lógico-causal, y su desenvolvimiento apunta hacia un final feliz con una intención moralizante.

Con este filme, Kazan retoma la antigua metáfora bíblica para mostrarnos a través de un Caín actualizado cómo el tema de la traición ha estado presente a lo largo de toda la historia humana. Esta era una preocupación permanente en todos los discursos posteriores a la I Guerra Mundial, y el inteligente director la aprovecha para desnudar el mito del “sueño americano”. Evidentemente, en toda la película está retratada la sociedad estadounidense durante su tránsito hacia la fase del capitalismo industrial, con la aplicación de la moral religiosa cristiana para justificar las actuaciones comerciales.

En cuanto a la actuación, se ratifica la importante labor del Actor´s Studio como forjador de grandes intérpretes a partir de su principal regla: “sólo cuenta lo interior” – postura que posteriormente será muy cuestionada –. James Dean es sobresaliente en su papel de Cal; asume con soltura, la soledad, el retraimiento, la irreverencia. Está en un constante movimiento: corre, salta, desafía el peligro, ama el vértigo. Siempre pone en duda la ley y se afianza con sus propios esquemas. Es uno de los trabajos que consagró a James Dean como un personaje para la historia del cine. Así lo han expresado muchos, entre otros, el poeta argentino José Tcherkaski en su canción, Al Este del edén, musicalizada por Alberto Favero, de la cual citamos algunos apartes:

Con tu joven rebeldía / rompiendo las ventanas / y esa voz huraña / sonaba tan extraña amante perfecto / así era mi James / en mi butaca me abrazaba a él/ ... /La luz apagada desde la pantalla / cuando me miraba también lo besaba / un día la radio me anunció su muerte / me encerré en el cuarto, lo besé muy fuerte/ ... /La foto del diario se tragó mi llanto / entonces a nadie había amado tanto, / cuando vos te fuiste yo quedé también / solamente sola al este del edén...



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